A 118 km de Copiapó se ubica Totoral, un acogedor y tranquilo poblado que recibe
a sus visitantes con una mezcla de tradición y creatividad. En este rincón de
Copiapó, los emprendedores locales, como Karina Jorquera, juegan un rol
fundamental en la preservación de la cultura y el impulso económico de la zona.

Karina destaca que su objetivo es ofrecer a los turistas una experiencia completa,
que va más allá de la venta de productos artesanales. “En la ciudad está todo
preparado, todo es supermercado. Nosotros queremos que los visitantes vivan la
experiencia de la vida en Totoral, que puedan cultivar su propia comida en nuestra
huerta, disfrutar de nuestra gastronomía local y llevarse un pedazo de nuestra
cultura”, comenta.

Con 26 años de experiencia, esta artesana de la totora ha sabido reinventarse y
encontrar nuevas redes de apoyo. En este sentido, el trabajo comunitario se ha
convertido en uno de los pilares más importantes para los habitantes de Totoral,
quienes, a pesar de las dificultades, han logrado crear una red colaborativa donde
los vecinos se apoyan mutuamente.

El pueblo, además de ser un lugar de descanso y desconexión, ofrece
experiencias únicas para los turistas. Desde recorridos guiados por la zona, donde
se pueden apreciar pinturas rupestres y petroglifos, hasta visitas al humedal, un
ecosistema que la comunidad se esfuerza por conservar. Los turistas también
pueden disfrutar de las cabañas con tinajas y de la gastronomía local, que incluye
helados de fruta natural, jugos y productos típicos como las aceitunas, aceite de
oliva, churrascas y el queso de cabra, todo elaborado por los propios vecinos.

Karina menciona que, si bien no cuentan con una página web ni redes sociales
formales, el boca a boca y la cooperación entre los vecinos han sido esenciales
para el crecimiento del turismo en Totoral. “La invitación a los turistas es a que
pregunten, que no tengan miedo, que golpeen las puertas porque de repente acá
no se ve gente en la calle, es muy tranquilo. Vengan porque en este lugar van a
encontrar cosas interesantes, desde historia hasta cosas modernas”, concluye.

Por su parte, el alcalde Maglio Cicardini destacó a la comunidad por preservar las
raíces de Totoral a través de emprendimientos de manufactura local “es muy
importante lo que hoy en día están haciendo los vecinos de este hermoso poblado,
emprender y a la vez, tomar en cuenta el entorno y la historia de la zona, es
admirable. Invito a todos a que visiten nuestros atractivos turísticos, Copiapó tiene
mucho que ofrecer y nosotros nos estamos encargando de visibilizar y promover
estas iniciativas que destacan nuestra identidad y el esfuerzo de nuestra gente”.

De esta forma, Totoral no solo se perfila como un gran destino turístico, sino
también como un ejemplo de cómo la colaboración entre vecinos y el respeto por
la cultura pueden generar un impacto positivo en el desarrollo económico y social
del pueblo.