En conjunto, se llegó a un acuerdo de un primer paso. Que significa otorgarle a un sector del desierto el carácter de Área silvestre protegida por parte del Consejo de ministros para la sustentabilidad. Esto significa que se protege, con carácter intangible, el hábitat de una especie o una comunidad de la flora y fauna. 

Con la presencia del ministro de agricultura Esteban Valenzuela, la ministra del Medio Ambiente Maisa Rojas, la ministra de Bienes Nacionales Javiera Toro y CONAF (Corporación Nacional Forestal). Se realizó una reunión de coordinación, impulsada por el diputado del distrito N° 4 Jaime Mulet, para abordar la iniciativa de declarar al desierto florido, ubicado en la región de Atacama, Patrimonio Natural de la Humanidad. “Estoy agradecido de todos ellos y ellas, porque veo que hay compromisos de estas carteras y estoy muy contento y vamos a avanzar para proteger nuestro hermoso desierto florido”. Señaló el diputado. 

En la reunión, con la presencia de expertos del medio ambiente, el delegado presidencial de atacama don Gerardo Tapia, SEREMI de Agricultura y Medio Ambiente de Atacama, se analizó la importancia y el cuidado que necesita este sector. Debido a que es una de las principales zonas con influencia turística del país, e implica tener mayor precaución para evitar causar daños en el entorno y así, reforzar el mensaje de practicar un turismo responsable. 

“Mulet destacó el compromiso de los profesionales de Conaf, Bienes nacionales y Medio ambiente de Atacama”

Formar parte de este listado tiene por obligación preservar el monumento y/o paisaje, promoviendo leyes que protejan cualquier amenaza, informando a la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) de toda falta interna o externa que pueda dañar el territorio. Además, de contar con beneficios de reconocimientos internacionales como la ayuda en caso de cualquier riesgo, y la aportación económica para obras de preservación y restauración. 

En el desierto, las especies invasoras tienen relevancia en la flora, ya que por naturaleza crecen rápido y son capaces de desplazar a las nativas. Estas especies deben ser regularizadas y mantenidas, para poder tener un mayor crecimiento natural de la zona. Por otro lado, otro efecto que se cataloga como un sistema de riesgo, es la visita de los turistas que generan pisoteos y peligros de contaminación al sector. Sin tener regularizado la gestión de basura y el cómo se va a educar en temas ambientales a quienes llegan.