La Seremi de Desarrollo Social y Familia Yosselin Moyano junto al rector de la Universidad de
Atacama, Forlín Aguilera Olivares, firmaron la continuidad del convenio de colaboración para
implementar y ejecutar el programa de apoyo a niños, niñas y adolescentes con un adulto privado
de libertad transitorio que se denomina “Abriendo Caminos”.
De acuerdo con el convenio, la SEREMI transferirá $96 millones destinados a cubrir la ejecución de
este mientras que por su parte la Universidad de Atacama deberá otorgar hasta 12 meses de
acompañamiento sociolaboral a los cuidadores o cuidadoras principales de los niños, niñas y
adolescentes, según orientaciones definidas por la Subsecretaría de Servicios Sociales.
El rector de la Universidad de Atacama destacó el convenio en el marco del trabajo intersectorial
que lleva adelante la casa de estudios superiores. “Mediante este convenio con la secretaria
regional ministerial de desarrollo social y familia de la región de Atacama, para la ejecución del
programa Abriendo Caminos, se cumple cabalmente, la vinculación bidireccional, que es una de
nuestras áreas misionales. Esto en cuanto la universidad se relaciona con el entorno, impactándolo
positivamente, poniendo a disposición conocimientos y recurso humano, en este caso para la
ejecución de un programa de intervención psicosocial. En esta vinculación la Universidad se
beneficia de vuelta, en cuanto esta experiencia fortalece la formación de las estudiantes de la
carrera de Trabajo Social, enriqueciendo el perfil de egreso”, afirmó.
En tanto la seremi Yosselin Moyano agregó que “la firma de este convenio da cuenta de una
alianza que venimos desarrollando hace más de una década con la Universidad de Atacama y que
revitalizamos para el año 2023, con el programa Abriendo Caminos. Como también el mismo
nombre del programa lo dice, estamos abriendo más caminos en esta ruta conjunta que queremos
desarrollar con la Universidad Atacama, para llevar adelanta el programa del Presidente Gabriel
Boric en el ámbito del desarrollo social de la superación de la pobreza, de la vulneración de
derechos de niños, niñas y adolescentes, y desde esa perspectiva estoy muy agradecida y muy
contenta de la disposición del rector y de las distintas jefaturas de carrera para poder fijar esas
líneas de acción.
Los beneficiarios del programa Abriendo Caminos son menores de 18 años, al momento de
ingresar al programa que Viven con un cuidador o cuidadora y que dicho niño, niña o adolescente
tenga un adulto significativo privado de libertad. Mientras que los cuidadores principales de los
niños, niñas y adolescentes deben ser mayores de edad, ejercer el cuidado personal del niño, niña
o adolescente en virtud de una resolución judicial o sin ella y proveer sus necesidades básicas
velando por sus derechos y desarrollo.