“En momentos donde las definiciones que están en juego son tan importantes para el país, la expresión más noble de la función pública debe hacerse notar”, así se refirió la presidenta del Consejo para la Transparencia (CPLT), Gloria de la Fuente, a las acciones que impulsará el organismo que encabeza en el marco de un convenio con la Convención Constituyente, que busca prestar asesoría y apoyo en materia de transparencia, acceso a la información y probidad.

Para la titular del Consejo, la Convención –entendida como órgano soberano y autónomo- se ha configurado entre “creatividad y tradición” desde su instalación. Ejemplo de ello fue la primera semana de instalación en la que por un lado comenzaron a definir normas internas y, por otro, funcionarias y funcionarios estables del Tribunal Calificador de Elecciones y del Poder Legislativo les prestaron colaboración.

De la Fuente destacó que el Consejo y la Contraloría -organismos autónomos encargados de la promoción y la cautela de los principios de probidad y transparencia- se pusieron a disposición de la Convención “para colaborar en todas aquellas materias que, dentro del ámbito de nuestras competencias” sirvan para colaborar con el trabajo de las y los constituyentes.

Entre los fines de este convenio, explicó la presidenta del CPLT, se cuenta el que la Convención pueda implementar altos estándares de probidad pública. Así también involucra traspaso de conocimiento y capacidad permanentes de manera de “promover y favorecer la transparencia, la rendición de cuentas y la probidad en el ejercicio de una función tan relevante para el país, tal como la propia mesa de la Convención ha establecido de forma prioritaria”.

“El éxito de la Convención Constitucional, cuyo origen es un ejemplo a nivel mundial de la forma en que los conflictos sociales pueden buscar resolverse a través de un cauce institucional-, dependerá de manera importante de la legitimidad del proceso en cada una de sus etapas”, aclaró la presidenta del CPLT.

Del mismo modo, De la Fuente destacó que “no sólo debe haber disposición de todos los actores de la sociedad a colaborar, lo que sin duda incluye el apoyo irrestricto de instituciones permanentes de la República”, sino que resaltó que si hay algo que reivindica el ejercicio de la función pública, “es justamente entender que cuando se tiene una responsabilidad institucional y una misión con el futuro del país, la labor de Estado debe ejercerse con responsabilidad, excelencia y sin estridencia”.